El censo que resulta habitual en Tokio, para hacer una revisión de las personas más ancianas, terminó convirtiéndose en una sorprendente noticia, después de que los encuestadores descubrieran que el hombre, que figuraba como el más viejo de la ciudad, había muerto hacía 31 años.Image may be NSFW.
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El anciano se llamaba Sogen Kato, y se creía que era el hombre más viejo de Tokio, pero su cuerpo fue momificado hace más de tres décadas por sus familiares, quienes escondieron su fallecimiento y dejaron el cuerpo en la habitación de su casa.
Nacido en 1899, Kato tendría actualmente la edad de 111 años.
En la casa donde yacía su cuerpo, vivían su hija, de 81 años, el marido de su hija, de 83, y los hijos de ambos, de 53 y 49.
La noticia fue revelada por el diario Daily Mail, que informó lo ocurrido días atrás, causando un fuerte revuelo entre las autoridades locales, que investigan cada detalle, para intentar explicar lo sucedido.
